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¿Tu hijo se frustra con facilidad frente a los obstáculos? ¿Le cuesta pedir ayuda si se le hace difícil realizar alguna tarea? Si estos o algún otro caso similar ocurre con suma frecuencia entonces necesitaras saber sobre la baja tolerancia a la frustración.
Sin duda alguna todas las personas, alguna vez se han sentido frustrados, con ese sentimiento de angustia, molestia, ansiedad… esto por lo general se vuelve inherente a medida que se alcanza la adultez y se madura.
Es durante la niñez cuando la frustración se experimenta con mucha más frecuencia, pues aun no se cuenta con la madurez suficiente para aceptar que todos los deseos, necesidades o caprichos no pueden ser suplidos.
Pero, ¿Que sucede cuando los niños experimentan constantemente la frustración y no saben controlar su actitud ante esta? Es entonces cuando se considera que existe una baja tolerancia a la frustración.
Contenido
¿Qué Significa Baja Tolerancia A La Frustración?
La frustración no es más que una vivencia o un estado emocional que resulta del no poder satisfacer o cumplir alguna necesidad, ilusión o deseo.
Cuando una persona, en este caso un niño posee una excesiva sensibilidad a lo que a su parecer es desagradable, no es capaz de tolerar molestias, demoras o simplemente no se cumplen sus deseos y como resultado de ello exterioriza sentimientos de ira, agitación, depresión, rabia o resentimiento; significa que es un niño con baja tolerancia a la frustración.
¿Cuáles Son Las Características De Un Niño Con Baja Tolerancia A La Frustración?
Estamos claros de que cada niño es diferente, pero en sentido general los niños con poca tolerancia a la frustración se caracterizan por:
- Ser bastante exigentes, impulsivos e impacientes.
- Presentan dificultades para lograr controlar sus emociones.
- Les cuesta entender el por que no se les complace, ya que creen merecer todo.
- Tienen muy baja capacidad de adaptabilidad y flexibilidad.
- Buscan satisfacer sus necesidades de la manera más inmediata posible, por lo que, al momento de esperar o postergarlas reaccionan con rabietas y llanto.
- A diferencia de otros niños, estos suelen desarrollar con más facilidad cuadros de ansiedad y/o depresión cuando se enfrentan a conflictos o dificultades complejas.
- Para ellos no hay punto intermedio, su pensar es de forma radical.
- Tienden a pensar que todo gira a su alrededor, buscan ser el centro de atención.
Frente a estas características o situación los padres suelen evitar a toda costa la frustración del niño, convirtiendo un posible fracaso en todo un éxito, lo que no es más que un gran error.
¿Cuáles Son Las Causas Más Comunes?
La baja tolerancia a la frustración generalmente se presenta como resultado de un deficiente aprendizaje en el manejo de la misma, ya sea porque los podres no han dedicado tiempo a enseñarla o simplemente porque muy poco se han enfrentado a situaciones frustrantes.
Sin embargo, existen otras posibles causas, como por ejemplo:
- Abuso De La Permisividad: Es muy común que los padres cedan a cualquier deseo del niño únicamente para evitar que este se enfrente a situaciones negativas y frustrantes.
Cuando esto ocurre, la conducta permisiva se manifiesta con frecuencia y el niño logra conseguir lo que quiere, de lo contrario termina en rabieta y llanto. - La Sobreprotección De Los Padres: Al evitar que los niños se enfrenten a situaciones negativas, resolver los problemas por ellos y defenderlos frente a figuras de autoridad sin que tengan razón son unas de las principales razones.
- La Negligencia De Algunos Padres: Así como hay padre sobre protectores hay otros negligentes, es decir, que no se ocupan de pacificar las necesidades o emociones que pueda estar experimentando el niño (estrés, frustración, tristeza, miedo…).
¿Cómo Tratar La Baja Tolerancia A La Frustración En Niños?
Para tratar la baja tolerancia a la frustración en los niños existen diversos consejos y estrategia sumamente útiles, aquí alguno de ellos:
Consejos Prácticos:
- Marcarle Objetivos De Acuerdo A Su Edad: Los padres deben ser razonables a la hora de enseñarle al niño a tolerar la frustración y por ende establecerle objetivos totalmente realistas y razonables que vayan de acuerdo a su edad.
- Practicar La Perseverancia: Si el niño nota que los padres son constantes y/o perseverantes frente a situaciones adversas seguramente aprenderá de ellos a utilizar la constancia para solucionar los problemas que se le presenten.
- Dar Siempre El Ejemplo: Una de las mejores formas de que los niños aprendan a solventar sus problemas de manera positiva es dando el ejemplo, es decir, manteniendo como adulto una actitud positiva frente a situaciones adversas.
- No Facilitarle Todas Las Cosas: Si los padres le dan todo hecho al niño, se les hará casi imposible alcanzar retos por sí solo, pues les quitan la oportunidad de equivocarse y aprender de sus errores, haciéndolos mas temerosos siempre al fracaso.
- Inculcar En Los Niños El Valor Del Esfuerzo: De esta manera los niños aprenderán desde muy pequeños, que en muchas ocasiones la única y mejor vía para resolver los conflictos y conseguir lo que se quiere es el esfuerzo.
- No Ceder Ante Las Rabietas Y El Llanto: Por lo general, los niños con baja tolerancia a la frustración al verse frente a situaciones complejas donde no se les complace derivan en llanto y pataletas.
Los padres para evitarlo ceden a sus peticiones, lo que trae como consecuencia que los niños no aprendan otra forma efectiva de resolver sus problemas, y lo peor es que los pequeños asimilaran que esa es la manera correcta de obtener las cosas. - Hacer De La Frustración Un Aprendizaje: Aprovechar las situaciones problemáticas que se le presenten al niño como oportunidades para hacerles saber que de estas resulta algo positivo.
Esto le permitirá encontrar una mejor vía para afrontar los problemas no solo en la niñez, sino aun cuando alcance la edad adulta.
Algunas Estrategias:
Además de los consejos antes descritos aplicados como estrategias reales para ayudar a los niños a que aprendan a hacerle frente a la frustración, existen diversas técnicas que también se pueden utilizar como parte de apoyo:
- Practicar Dinámicas Para Desarrollar Tolerancia A La Frustración En Niños: Algunas de estas pueden ser; jugar al cambio de roles o fomentar la lectura a través de cuentos para trabajar la frustración en niños.
- Enseñar A Identificar El Sentimiento De Frustración: Esto es crucial para que el niño pueda aprender a manejar la frustración, de lo contrario creerá que sentirla es algo normal.
- Enseñar Al Niño A Pedir Ayuda Cuando La Necesite: Es posible que tú niño al realizar alguna tarea pida ayuda de inmediato y constantemente o simplemente le cueste pedirla.
En ambos casos lo ideal es que lo guíes a intentar evitar la frustración, buscar soluciones y alternativas en lugar de enfadarse o abandonar la tarea. - Técnicas De Relajación: El estar relajado le permitirá al niño enfrentar de una manera positiva las diferentes adversidades y las emociones que éstas acarrean.
Así que comienza a practicar algunas técnicas de relajación del cuerpo en casa junto a los más pequeños y notaras como poco a poco el/los niños van aumentando su tolerancia a la frustración a través de la relajación. - Reforzar Las Acciones Apropiadas Por Medio De Elogios: Además de poner en práctica todos los consejos y estrategias anteriores es muy importante que cuando el niño utilice una adecuada estrategia o bien retarde su respuesta habitual ante la ira y la frustración se le elogie, de esta manera se le estará reforzando la conducta positiva.
Sabemos que la frustración forma parte de la vida, no podemos evitarla, pero si manejarla y sobre todo ayudar a los más pequeños con baja tolerancia a la frustración a canalizarla de manera efectiva, lo que le permitirá enfrentarse con éxito ante las adversidades de la vida.
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