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Seguramente te han dicho que “NO” en muchas ocasiones. Es horrible y desalentador. Pero, tranquilo, todos hemos pasado por esa misma incomodidad, aunque en contextos muy distintos.
Si eres una persona de negocios o que recién comienza a emprender una idea, escucharás muchos “NO” antes de obtener ese anhelado “SÍ”. Posiblemente, te cueste mantenerte motivado ante tantas respuestas negativas. Sin embargo, depende ti poder identificar si eres tú el del problema, o es sólo cuestión de mala suerte.
Pero, ¿cómo luchas contra eso? ¿Qué puedes hacer para obtener un “SÍ” en vez de un “NO”? A continuación te presentamos 5 maneras de convertir lo malo en bueno ¡presta atención!
- No practiques la imitación
La imitación es una estrategia que muchos usan para poder agradar al otro y conseguir un “SÍ” fácil y rápido.
Esta estrategia consiste en imitar el vocabulario del otro e incluso su expresión corporal. Aunque en un principio logre causar empatía y agrado del otro lado, es una ilusión a corto plazo. Al final, terminará en un fracaso doloroso.
- Piensa dos veces
El “NO” es una respuesta fácil ante las dudas y las inseguridades. Para muchos es mejor decir que “NO”, en vez de expresar que necesitan más tiempo para pensar o que no están seguros. Incluso, es una manera de no correr riesgos aunque sientan interés en ti. En conclusión, es un mecanismo de autoprotección.
Lo que debes hacer en este caso, es analizar a fondo la persona con la que hablas. ¿Muestra interés? ¿Se nota apático? Si su respuesta fue un “NO”, pero a lo largo de la conversación notaste que hacía muchas preguntas y que estaba interesado en lo que decías, no lo descartes. Es posible que necesite más tiempo para pensar, así que deja pasar un tiempo y vuelve a tocar la puerta.
Si por el contrario, te dijo que “NO” y su actitud fue totalmente apática durante la charla. Descártalo por completo, ya que no tendrás ninguna oportunidad con esa persona ni a corto, ni mucho menos a largo plazo.
- No busques culpables
No busques excusas ni culpables cuando los “NO” se conviertan en una respuesta habitual para ti. Si esto sucede es hora de que te preocupes y de que comiences a preguntarte: ¿qué pasa? ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué debo mejorar?
Definitivamente hay algo mal contigo si esto ocurre, y una de las posibles causas pueden ser las siguientes: el producto que presentas es demasiado caro o de muy baja calidad, tu oferta no es atractiva o el mensaje que quieres dar no es claro.
Por esta razón, antes de presentar tú propuesta a un extraño, lo mejor es que le pidas opinión a un amigo, le exijas que sea objetivo y que también haga críticas constructivas. Lo importante es que logres identificar lo que está mal y que trabajes para cambiarlo.
- Lucha contra los obstáculos
Toda meta tiene un obstáculo, y aquí reside la emoción de intentar algo nuevo. Imagina que todo fuera fácil de hacer. ¿No sería demasiado aburrido?
El mundo de las ventas tiene 5 enemigos letales: que no haya dinero, que no haya necesidad, que no haya deseo, y finalmente que no haya ni apuro ni confianza.
Cuando tienes un potencial cliente son esos los posibles miedos que pueden surgir antes de dar un “SÍ”. Por lo tanto, debes estar preparado para lidiar con ese tipo de dudas y miedos, sólo así podrás darle seguridad al otro.
- No dejes que te afecte
Que recibas un “NO” como respuesta no es muy alentador, pero tampoco es el fin del mundo. Si con cada “NO” que obtengas, perderás el control, lanzarás todo y perderás las ganas de continuar con tus ideas; te avisamos desde ya que sólo así te alejarás de todos los “SÍ”.
Una actitud positiva es vital para continuar luchando por las metas, la constancia y la disciplina siempre traerán frutos grandiosos. Una posible forma de cambiar un “NO” por un “SÍ”, es preguntar al final de cada presentación que hagas: ¿lo hice bien? ¿Me merezco un 10? Si no, ¿qué debo hacer para mejorar?
De este modo puedes hacer que la otra persona se abra y sea honesta contigo. Inténtalo, posiblemente te ganes un “SÍ” por tu valentía.
- No le agarres cariño al fracaso
Aunque el fracaso sea una parte inevitable del éxito, no te sientas muy cómodo cada vez que las cosas salgan mal. Lo importante es que trabajes en fortalecer tus habilidades y en aprender cosas nuevas con el fin de que puedas minimizar los riesgos de tener un fracaso.
Los fracasos, en cierta medida, son normales. Si ocurren, pues debes sacarles el máximo provecho y aprender de ellos. Pregúntate: ¿qué hice mal? ¿Qué me llevó a esto? ¿En qué debo trabajar? Hacer un examen de reflexión después de un fracaso, es clave para mejorar.
Nuestro consejo es que no te aferres a los fracasos o que pienses “mientras más fracasos, más cerca del éxito”. En vez de esto, enfócate en tus éxitos pasados y analiza cómo fue que los alcanzaste.
Sigue aprendiendo
Si quieres conseguir más respuestas positivas que negativas, debes mantenerte en movimiento. Sé curioso y busca aprender cosas nuevas todo el tiempo. Pule tus habilidades más fuertes y dedícale tiempo suficiente a aquéllas que sean más débiles.
Sé optimista y jamás te dejes vencer por los obstáculos. ¡Sólo así conseguirás un SÍ, en vez de un NO!
gustavo says
Hola me gusto el texto yo quisiera saber como logro agradarle a mi profesora de carrera para dar un buen examen ?